Miguel Zúñiga Juárez
Análisis del Acontecer
La madre de Erika exige justicia por este hecho, pues la joven narró Felicitas Cabrera García llegó al Centro de salud de San Jacinto Amilpas para ser atendida, sin embargo la responsable del centro médico, Laura Denisse “N” negó el servicio.
En conferencia de prensa Felicitas explicó que la negligencia de la médico que juro una vez proteger la vida de las personas, provoco la muerte de su hija, y las secuelas neuronales que hoy tiene su nieto.
Explicó que el pasado 5 de octubre del 2017, Erika que contaba en ese momento con 16 años acudió al centro médico por un fuerte dolor de cabeza que incluso le nublaba la vista, el dolor le marcaban las venas en la frente, aun así no fue atendida.
En el centro médico después de horas de haber permanecido esperando la consulta médica le explicaron que se encontraba en trabajo de parto y que tendría que esperar para proporcionarle la atención.
Los familiares y la propia víctima decidieron atender las indicaciones médicas confiando en que todo iba a estar bien y era parte del proceso de parto, la doctora, la mando a bañarse con agua caliente y caminar.
“Seguimos todo al pie de la letra, ella hizo todo lo que le dijeron aun cuando no soportaba el dolor de cabeza, y nunca le tomaron la presión arterial para saber si eso era lo que en realidad la estaba afectando”, dijo la madre.
Sostuvo que tras unos momentos, la joven comenzó a tener ataques, se puso grave y posteriormente perdió el conocimiento, entonces la llevaron al hospital civil en donde estuvo en agonía durante 15 días.
En este periodo le realizaron una cesárea lo que pudo salvar a su hijo, sin embargo no lo salvo de tener secuelas cerebrales que hoy requieren de terapias para mejorar su calidad de vida, pero ella no tiene los recursos suficientes para que el menor acuda.