Miguel Zúñiga Juárez
Análisis del Acontecer
El dirigente de la Asamblea de los Pueblos Indígenas (API) y fundador del Partido Unidad Popular (PUP), Heriberto Saúl Pazos Ortiz fue asesinado hace nueve años, para 2014 la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado cerró el caso y dictamino haber detenido a los autores materiales e intelectuales, sin embargo, esas personas hoy están libres, por lo que este tema no debe darse carpetazo, dijo Uriel Díaz Caballero
Tras marchar del mercado zonal al zócalo de la ciudad destacó que el crimen de su dirigente fue un crimen de Estado, en el que participaron actores que aún permanecen en libertad, y a los que es necesario encarcelar para que paguen por ese asesinato.
Destacó que los integrantes del movimiento que representa no están conformes con los siete detenidos del caso y exigen una investigación exhaustiva en torno a este tema que no solo enluto a una familia, sino a muchas comunidades en las que Pasos Ortiz tenía presencia.
El representante del PUP en la entidad señaló que en 2004 les informaron del cierre del caso, y les indicaron que, para localizar a los presuntos autores intelectuales, la PGJE basó sus investigaciones en declaraciones de reos integrantes de la delincuencia organizada.
Este hecho por demás es descartable para la organización, sostuvo, pues los delincuentes se incriminaron entre ellos mismos e incluso señalaron a otros como los autores materiales, lo que produjo la desconfianza.
Indicó que además de esto recientemente dos personas involucradas en el tema fueron liberadas, hecho que desaprueban contundentemente.
Así mismo dijo que su movimiento se mantendrá atento a las acciones que se emprendan o dejen de realizar los funcionarios públicos para detener a quien verdaderamente termino con la vida de su dirigente estatal.